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Narra Niall
Al estar afuera en el patio, me vio Esteban, me invito a dormir en su
casa por lo de ___ y yo acepte agradecidamente, me llevo en su casa y me invito
un café.
-Niall porque dejas que ella te traté así- me pregunto Esteban
-Porque… bueno no tengo de otra- dije tomando un sorbo de café
-¿Cómo que no tienes de otra?-
-Bueno, pues…-me rasque la cabeza- Es que…- volví a suspirar
-¿Es que qué?- me pregunto impaciente
-¡ELLA ME GUSTA ESTA BIEN!- me tape la cara con las manos- Hay porque
dije eso- me arrepentí de lo que dije.
-Hay Niall- y me miro con una cara de ternura- Así que te gusta ___,
mira sé que debe ser triste que la persona a la que tú quieras pues no
simpatice contigo, pero lo único que sé es que tú debes luchar por ella- me
dijo eso tocándome el hombro
-Pero es que no vez como me trata ella, le doy repugnancia y tiene
toda la razón, yo no soy mucha cosa para ella, además que le podre dar, nunca
le podre dar lo que ella se merece- suspire
-Bueno mira, tú no eres el único que sufre por amor y menos por el
amor no correspondido, pero lucha por ella- me dijo
Le di las gracias y me puse a pensar toda la noche, si valía el amor
de ___, porque de que servía luchar si ella jamás me haría caso y aunque lo
hiciera lo nuestro jamás funcionaría y todo lo que estoy pensando sería algo
jamás planeado y todo lo que pasaría sería nada más que un sueño.
Al día siguiente tuve que ir a la casa de ___ para trabajar otra vez,
toque la puerta y ella me abrió, y…
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Bueno ella me abrazo y pues fue lo más extraño, agarro y me dio un beso
en la mejilla, y me dijo.
-Sabes Niall quiero pedirte disculpas por todo lo que te hice pasar
ayer- y me agarro una de las manos
-___ No te preocupes- le dije un poco confundido
-Como que no debo de sentir mal soy la peor persona del mundo, porque
te hice esto a ti Niall, lo pensé anoche y bueno… tu eres esa persona que ha
estado conmigo y por los besos del otro día me di cuenta Niall que te quiero,
que te quiero Niall- Me dijo muy sinceramente
-Bueno ___ yo también te quiero- y lo único que hice fue agarrar su tierna cara
y besarla.
Y después bueno volví a la triste realidad y descubrí que…
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